Capítulo 1: Un nuevo comienzo:

Nuestra historia comienza un viernes 3 de Junio de 2016 por la noche, a eso de las 0:00. Era medianoche, y nadie se esperaba lo que iba a pasar, pero Marcelo Romero se fue del equipo por problemas y vino en su lugar un joven que acababa de marcar una época en el fútbol internacional con tan sólo 20 años. Su nombre era Luis Aguilar Ramos, un joven ex-futbolista malagueño, por lo cual seguramente se esperaba que conociera la casa perfectamente.
Inmediatamente, el Málaga publicó en Twitter, la gran y maravillosa red social, el comunicado de que Luis Aguilar Ramos era oficialmente el nuevo técnico, debido a que sólo había rumores de la marcha de Marcelo Romero, pero pocos llegaron a pensar que este sería el elegido para suplirlo.

He aquí el tweet con el comunicado íntegro

He aquí como la cadena de los anuncios llegó a anunciarlo

Nuestro protagonista llegó a su nuevo despacho e inmediatamente su Jefa de prensa, Dolores Sánchez, le envió el informe de su fichaje como técnico del Málaga. Incluso la cadena de los anuncios, Antena 3, había parado sus anuncios a medianoche para presentar la noticia de su fichaje como entrenador, pese a que todavía no había sido la rueda de prensa. El breve informativo lo presentó Rocío Martínez, que había sido llamada de urgencia para presentar la noticia.
Siguiendo con su rutina, a Luis en ese momento le tocaba reunión con el jeque, Abdullah ben Nasser Al Thani. La reunión con el jeque fue corta, pues éste le habló de la gran historia que poseía el Málaga y de que se la estudiase porque la afición lo acogería bien. Tras esto, Al Thani le ofreció cambiar las filosofías del club, a lo que Aguilar respondió con un NO rotundo. También le ofreció también una rueda de prensa opcional, lo que nuestro protagonista consideró una gran oportunidad para caer bien a la afición, la cual dudaba todavía de su experiencia como técnico. Finalmente, Al Thani se despidió del entrenador y dio paso a que hablara con su segundo entrenador, Sergio Pellicer, segundo entrenador de Marcelo Romero.

La imagen que Aguilar Ramos quería
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Pellicer le había preparado un informe sobre el equipo, el cual Aguilar recogió con gusto. A continuación, le fue ofrecida al entrenador una reunión con su actual cuerpo técnico para ser aconsejado por ellos, a la que éste afirmó que asistiría. Y finalmente, terminó la reunión con su segundo entrenador tras decirle que no quería nada más de él.Tras concluir las reuniones, las cuales habían sido más cortas de lo que él esperaba, se marchó a su despacho y le habían llegado multitud de informes. Primero revisó el de los cedidos, fijándose en que no podía devolver la cesión de ninguno de los cedidos a su club original, exceptuando a Diego Llorente, al cual veía útil en el equipo durante su cesión. Pero la cosa no terminaba ahí, ya que ni podía devolver los cedidos ni podía recuperar los cedidos a otros equipos. El primer problema se presentó, pero no le dio importancia debido a que no era tan grave. También recibió un informe de las responsabilidades del club, en las cuales estaba él en casi todas. Además, recibió un informe sobre los títulos que el club tenia, los cuales eran 2 Liga 1,2,3, 1 Segunda División B española Grupo 4, 1 Tercera División española Grupo 9, además de una Copa Intertoto de la UEFA, no contada porque ya no existía dicha competición. Al ver esto, se dio cuenta de que todo debía cambiar y de que un club así debía ganar algún título importante, por lo que se puso a trabajar desde ya e informó a sus ojeadores de que quería que ojearan a la antigua promesa del club, Fabrice Olinga, que estaba cedida en el Mouscron-Péruwelz de la Primera Liga Belga por Apollon Limassol de Chipre.
Tras pedir el informe a uno de los ojeadores, siguió mirando los informes que tenía pendientes y encontró el de la plantilla enviado por su segundo entrenador, donde argumentaba que el club necesitaba urgentemente un delantero, puesto que no podía ocuparse solamente Sandro de ello, ya que Charles estaba mayor y no tenía la misma calidad que el canario.

Por último, pero no menos importante, el último informe era el resumen informativo de los ojeadores sobre los jugadores recomendados por ellos. Destacaban Carles Planas, del Celta, y Gonzalo Escalante, del Eibar. Pese a esas dos recomendaciones, Luis los fue filtrando hasta quedarse con los que tuvieran un potencial muy bueno o excelente, por lo que la lista se disminuyó bastante. De todos ellos, Luis se quedó con los nombres de Lass Bangoura, del Rayo Vallecano, Pawel Bochniewicz, del Granada B y Leo Suárez, del Villareal B. Mandó ojearlos de nuevo y los añadió a su preselección de jugadores.De paso, también mandó ojear al rumano de 22 años, Gabriel Iancu. Completados todos los informes, nuestro protagonista envió todos los jugadores del Malagueño al equipo juvenil para analizar bien su situación uno por uno y ver si era conveniente mantenerlos en el Malagueño o cederlos para su progresión. Entre ellos se encontraba la joven promesa, Luis Muñoz, que se encontraba en esos momentos lesionada durante 3-4 meses por un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla. Otro que destacaba entre todos ellos y que estaba en el punto de mira de varios equipos era Javier Ontiveros, al cual Luis no pretendía vender en estos momentos y con el que pretendía quedarse en su equipo.
Mientras los jugadores estaban de vacaciones, Luis se fue a descansar hasta que a las 13:00 le tocó volver al curro. Inmediatamente vio que le había llegado un aviso de que Maicon, lateral de 34 años, estaba disponible, a lo que Aguilar Ramos respondió filtrando los jugadores en promesas y transferibles.
Una de las recomendaciones que Arnau, el director deportivo, le dio fue renovar a Kuki, por lo que directamente contactó con su representante e inmediatamente cerraron el acuerdo sin ninguna subida de sueldo anual, justo lo que pedía al principio el representante. La otra recomendación fue renovar también a José Bonilla, al cual renovó también y tan sólo quedaba en los dos casos que los dos jugadores se pensaran la renovación y la aceptaran.
Desgraciadamente, no todo serían buenas noticias y mirar informes, puesto que el Ahtletic Club se había interesado por Jefe de desarrollo de juveniles, Josep Manuel Casanova, y el Sevilla por uno de los científicos deportivos, Hugo Camarero. Inmediatamente este habló con los dos, aunque con Camarero parece que le fue mejor que con Casanova.
Tras intentar parar las ofertas del Athletic y del Sevilla, comenzó a preparar el entrenamiento individual de cada jugador del primer equipo para sus vueltas de vacaciones y a observar si era mejor mantenerlos o ponerlos transferibles.
El primer deshecho del equipo parecía decidido, pues Aguilar Ramos pensaba que no necesitaría a Bakary Koné e inmediatamente lo puso transferible y cedible.
Era sábado 4 de Junio de 2016 y eran las nueve y cuarto de la mañana. Sí, por fin tocaba rueda de prensa y era la hora de presentarse ante la afición, pero Aguilar Ramos tenía trabajo pendiente antes y prefirió revisar los informes de los ojeadores. Tales informes eran varios de los siguientes jugadores: Pere Pons del Girona, Iván del Levante, Carles Planas del Celta, etc...
Mandó ojearlos de nuevo a los que les pareció interesantes, pero Iancu le llamó bastante la atención e hizo oferta por él, por lo que negoció y negocio duramente hasta que logró convencer al Viitorul de ficharlo por 1,4 millones.
Finalmente, Aguilar Ramos recibió a la prensa. La primera pregunta fue sobre su ilusión de fichar por el club, la segunda fue un dardo directo yendo a por el aceptable presupuesto de 10 millones, la tercera sobre las aspiraciones del club, la cuarta sobre la edad, la quinta sobre el origen del entrenador y su forma de ganar a la afición, la sexta sobre si el míster iba a traer a sus propios técnicos, la séptima sobre si éste iba a buscar en el mercado de fichajes y la octava sobre el estilo de mánager..
 Y aquí acaba el primer capítulo. Sé que es un poco largo, pero tampoco quería dejarlo por la mitad, así que intentaré que los demás sean un poco más cortos. Espero que os haya gustado. Un saludo y hasta el próximo capítulo.