Sábado, 4 de Junio de 2016
Eran las nueve y cuarto de la mañana y hacía un día soleado en la capital malagueña, pero a nuestro protagonista le importaba más otra cosa, pues tenía que encargarse de la planificación del filial y de evaluar a sus empleados.
En primer lugar, comenzó con el entrenamiento individual de cada jugador del juvenil, para posteriormente elegir quién subiría al Atlético Malagueño y quién se quedaría en el juvenil.
A jugadores con un gran potencial como Youssef En-Nesyri, Federico Ricca o Javi Jiménez, los dejó en el primer equipo pero con minutos en el Malagueño. A otros como Nané o como Javi Mérida los envió directamente al Malagueño tras configurar su entrenamientos individual. Incluso, a jugadores como Youssef En Nesyri los envió a un curso de idiomas intensivo para que pudieran comunicarse con sus compañeros. Por último, revisó al primer equipo y se dio cuenta de que Michael Santos debería tener minutos con el Atlético Malagueño también, por lo que eso es lo que hizo, ponerlo con minutos en el filial.
La primera decisión que tomó respecto a los empleados fue desprenderse de mutuo acuerdo del que había sido segundo entrenador de Marcelo Romero, Sergio Pellicer, e intentar traer al ex del Fullham, Michael Lindeman. Acto seguido, rescindió de mutuo acuerdo el contrato de los siguientes empleados: El ojeador Manolo Gaspar, el ojeador Sebastián Moreno, el también ojeador José Manuel Hernández, y del director deportivo Francesc Arnau.
La razón del despido de Arnau fue simple, a Aguilar no le gustaba que dirigieran por él los fichajes ni nada parecido, por eso le gustaba trabajar sin director deportivo.
Terminados los despidos, se centró en cubrir los huecos que faltaban en los puestos de empleados, como un mánager juvenil. Para ello, buscó entre las leyendas e iconos del club para ver si alguno se quería hacer cargo del puesto de mánager juvenil. Entre tanto encontró que Pedro Contreras, icono del club, se quería hacer cargo del puesto de entrenador de porteros juvenil. También fichó a Albert Luque como segundo entrenador juvenil. De paso, le pidió a Al Thani que a Weligton se le financiara un curso de preparador y mandó ojear a Willy Caballero, ex portero del Málaga y actual portero del Manchester City de Pep Guardiola, y a Jeremy Toulalan, ex centrocampista del Málaga y actual centrocampista del Bordeaux. También mandó a ojear a antiguos jugadores como Joaquín, Nacho Monreal y Julio Baptista. Este último estaba libre, así que podría ficharlo si quería, pero prefirió mantenerlo en ojeado.
Sin éxito para buscar un mánager juvenil, Luis filtró entre las búsquedas un empleado que tuviera al Malaga como equipo favorito y finalmente encontró a Salva Ballesta, ex entrenador del Atlético Malagueño. Entre los filtrados encontró a Harry Jamieson y lo contrató como futuro Analista de datos, y a Ignacio Pérez Santamaría como preparador juvenil. Faltaban empleados y Luis lo sabía, por lo que se puso de inmediato a buscar ojeadores. Como primer refuerzo de ojeadores trajo al club a Carlos Vargas, acompañado de Manolo Salvador, Jakob Friis-Hansen, Iván Zamorano, Derek Langley y de Tommy Miller. Todos, agentes libres.
Siguió buscando empleados y pasó a la parte de los preparadores. El primero en intentar contratar fue Finidi George, ex del Mallorca, que estaba también en negociaciones con el Real Madrid Castilla. El siguiente fue el belga Rudy Heylen. De paso fichó a Ramón Tapía como científico deportivo juvenil y a Tiebe Lambrechts como Científico Deportivo Jefe.
Un cuarto de hora más tarde pasó algo que sorprendió a Luis, pues el representante de Gabriel Iancu le comunicó que el jugador no estaba dispuesto a negociar porque acababa de llegar a su club. Sin echar la vista atrás, primero comunicó a la prensa que le interesaba el fichaje de dicho jugador y luego siguió adelante y empezó a ojear a jugadores como Sebas Moyano del Córdoba, Bartłomiej Pawłowski del Lechia Gdańsk, Devante Cole del Fleetwood Town Football Club o Marcos Llorente. Este último en vista del posible adiós de Ignacio Camacho ya que el Manchester City iba tras él.
Por suerte, una de los fichajes deseados de Aguilar Ramos estaba transferible. El jugador era Mariano Díaz, del Real Madrid. Estaba por tan sólo 4 millones, por lo que no lo dudó dos veces e intentó traerlo. Otra cosa sería su sueldo y la competencia de los demás clubes como el Milan.
También metió a Ante Coric, del Dinamo de Zagrev, en la preselección de jugadores, aparte de mandar a ojearlo, para seguirlo desde ese mismo momento. Además, mostró interés por él en rueda de prensa.
Intentó contratar a Andrea Pinamonti, italiano del Inter que tenía 18 años, pero el representante era testarudo y no aceptó las promesas que él mismo sugería, por lo que era un fichaje todavía más ansiado y lo añadió a la preselección. Acto seguido, mostró interés por el jugador del Athletic Bilbao, Yeray Álvarez. Además, mandó ojear al primer equipo y al equipo juvenil de la Cultural Leonesa, que se rumoreaba que tenía buena cantera. También mostró interés por Jorge, central del Tenerife de 19 años por el que peleaba también el Valencia; por Cristo González, mediapunta de 18 años por el que peleaban Sevilla, Valencia y Villareal; y por Stanislav Lobotka, centrocampista de 21 años por el que luchaba el Genk. Aguilar no dudó y envió oferta por Jorge de 3,4 millones más un porcentaje de beneficio del próximo traspaso del 40 %, y por Stanislav Lobotka otra oferta de 1,4 millones más un porcentaje de beneficio del próximo traspaso del 30%.
Eran ya las diez de la mañana y tras mandar a ojear a todos esos jugadores y hacer ofertas por algunos, comenzó las negociaciones por Stanislav Lobotka y le ofreció tres promesas que no pudo rechazar, como hacerlo evolucionar jugando en la copa del rey y jugar en su puesto y rol preferidos, el de centrocampista. Acto seguido, revisó la prensa deportiva y destacó en especial la respuesta de Gheorgine Hagi ante la prensa respecto al interés suyo en Gabriel Iancu.
Realmente, el caso de Iancu no es diferente a los demás, puesto que prácticamente ninguno por los que mostró interés tenían interés en fichar por el club, exceptuando a Jorge y a Lobotka, que tenían mucho interés en fichar por el club de martiricos.
A las once y cuarto de la mañana, los nuevos empleados le mandaron sus recomendaciones, pero sólo recomendaron a Federico Dimarco y a Joel Pereira, a los que añadió a la preselección,
Sin embargo, no todo iban a ser informes para nuestro protagonista, pues también le tocó responder la pregunta de Javi Soriano, de El País, sobre el despido de Sergio Pellicer:
A la una menos cuarto de la tarde se informó de la contratación de Josep Manuel Casanova como nuevo jefe de desarrollo de juveniles el Athletic Bilbao, por lo que a Luis le tocaba buscar uno nuevo. Además, comenzaban las negociaciones por el contrato de Stanislav Lobotka, las cuales se cerraron en un santiamén.
El domingo 5 de Junio, a la misma hora que el día anterior y en el mismo lugar, su despacho, el míster del Málaga revisaba los informes que le habían llegado. Entre ellos estaba el que pidió sobre el primer equipo de la Cultural Leonesa y su juvenil. Aguilar, al leerlo consideró que no había ninguno realmente recomendable, por lo que pasó a los siguientes informe. Estos eran sobre los amados de los aficionados, Willy Caballero, Isco, Toulalan, Joaquín, Monreal y Julio Baptista; a los que añadió a la preselección para cuando en un futuro no muy lejano pudiera ficharlos. A Baptista, sin embargo, al ser agente libre le ofreció una prueba de una semana en el club. La idea de Aguilar era en realidad que Baptista considerara ser empleado y ficharlo como empleado en vez de como jugador.
Y finalmente terminó haciendo una oferta por Sebas Moyano de un millón y medio de euros más un porcentaje de beneficio del próximo trapaso de un 40% y otra por por Bartłomiej Pawlowski de 525.000 euros.
Las cosas se empeoraron con Bakary Koné, ya que ningún club estaba dispuesto a ofrecer nada por él en esos momentos, por lo que Luis tuvo que hablar con él y él mismo aceptó con un rotundo ''Cuanto antes me vaya de aquí, mejor''. Además, Hugo Camarero fue tachada de persona non grata en Málaga por irse a su eterno rival, el Sevilla FC. Por si fuera poco, el Real Madrid y el Tenerife decidieron paralizar las ofertas recibidas por Mariano y Jorge respectivamente, ya que tenían más clubes interesados en ellos y querían ver si superaban dichas ofertas o no, por lo que Luis hizo unas ofertas un tanto más altas para ver si aceptaban de una vez por todas y recibía a sus nuevos jugadores en La Rosaleda.
Bueno, y hasta aquí el capítulo de hoy. Sé que es un poco largo o incluso más largo que el anterior, pero espero que a partir del tercero pueda hacerlos un poco más cortos. He de decir que, de verdad, os agradezco que os haya gustado el primer capítulo y le hayáis dado tanto apoyo como para situarlo entre uno de las entradas más leídos del blog, porque no sabéis lo mucho que me costó escribirlo, debido a que cuando estaba escribiéndolo me apareció el pantallazo azul y se fue toda la partida al carrer, aunque por otra parte me vino bien porque así aproveché para meter las ligas de Rumanía y poder ojear al rumano que habéis visto aquí, Gabriel Iancu. Bueno, sin enrollarme más, un saludo y hasta la próxima entrada. Por cierto, si queréis podéis seguirnos en nuestro twitter y si queréis preguntarme algo sobre la historia o dar vuestra opinión, no dudéis en comentar en la suculenta caja de comentarios o en preguntarme a mí por mi twitter.
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